Tendemos a ver a las plantas y árboles de ciudad como si fueran objetos, mobiliario urbano. Están ahí siempre para el deleite visual, pero a menudo olvidamos su función. Las plantas de ciudad parecen regarse solas, y su crecimiento es relativo, porque está controlado sin que nosotros reparemos en ese control. Sin embargo, está demostrado que las plantas en la ciudad tienen un efecto apaciguador en las personas, la presencia de naturaleza
reduce la criminalidad y además las plantas de ciudad limpian el aire de la polución generada por tráfico.
Con este proyecto la artista arroja consciencia cotidiana a los seres vivos con los que convivimos, humanizándolos en sus formas y convirtiéndolos en seres mitológicos. El proyecto se compone de dos series: “Ode to the Art of Uprooting” y “September-October”.

Marina Roca Die es una pintora y dibujante nacida en Madrid en 1988. Su obra se centra en temas entorno al cuerpo humano y su naturaleza cambiante. Estudió escultura en la Escuela de Arte La Palma, y después dibujo y pintura en Estudio Arjona, donde ganó una beca al mérito.

Después de horas y horas de dibujo de figura humana en el Círculo de Bellas Artes y un curso de anatomía en la Saint Martins School of Art en Londres, se mudó a Berlín, donde empezó a desarrollar su obra más personal y su carrera artística. Empezó a interesarse por el cuerpo humano como un ente psicológico, en vez de físico. Para Marina, el cuerpo humano es algo vivo, mutable, en constante transformación. Empieza sin forma y adquiere características de otros seres, como animales o plantas, en un intento por sentirse parte del contexto que le rodea.

Desde Berlín, Marina ha enfocado su carrera a un ámbito internacional, habiendo expuesto su trabajo en Londres, Ámsterdam, Berlín y Canadá, además de en importantes publicaciones como Lettre Internacional.

Después de ocho años en Alemania, decidió volver a Madrid en el 2020, donde vive y trabaja en la actualidad. Si queréis ver más de su trabajo, visitad su web www.marinarocadie.com